Del León y la Oveja.

A veces, la experiencia de realizar algo supera los resultados. Los vuelcos repentinos de nuestras mentes, su velocidad implacable, el sentir en segundos quedarse sin ideas para luego de golpe recibir una catarata de nuevas posibilidades, es… realmente no es describible con palabras. Pero hay dicha al saber que hay quienes no sufren de las limitaciones de éstas, sino que son capaces de, casi creando materia, mostrarnos cómo se ven nuestros pensamientos.
Así, de la mente de Ángeles surgió esta imagen, inspirada en “El león se enamoró de la oveja”.
Para mí fue un honor recibirla ya que no solo aportó a la creación de la historia, sino que capturó su esencia, haciéndose a la vez parte de ella. Muchísimas gracias.

¿Qué debo hacer para que me debas?

Esto quiero y no menos: un beso en la punta de mi nariz, tus ojos disponibles para reflejarme en ellos y también una conversación...acaso sobre los peligros de la vida.
Algo debo tener para ofrecer a cambio de la tormenta de ideas que nace de tus palabras. No sé, no encuentro nada más seductor. Te ofrezco mi mente atenta a cada frase que escribas, es más, te la doy realmente por deseo.

Hoy

Hoy camino en dirección de lo que fueron mis pasos
recuerdo sensaciones, algunos momentos, en especial muchos cambios
recuerdo que complementamos nuestros distintos deseos
los juntamos por un año y simplemente nos olvidamos del resto

Hoy la noche tiene sabor a ti
mira que parodia al amor he formado
no te pido que vuelvas solo digo que hoy te sentí
es decir, no lo sé, pero creo que te he amado

Hoy el pasado es ahora
la sensación de independencia se convirtió en soledad
la soberbia de alejarme de ti en un recuerdo de guerrilla
y fingir y escribir que te extraño en solidaridad
hoy la vida es paradójica, estás y no estás

Hoy es una noche en la que creo en el amor
Creo mucho en él, para estar con alguien de quién no estoy enamorado
Pero creo muy poco en él, para esperar toda la vida, para negar que me has gustado