martes, 20 de abril de 2010

Porque pensaste en mí, me creaste y soplaste vida, porque me diste un camino, un Amor que compartir, un propósito que cumplir.
Porque me envuelves cada noche, y en cada paso me siento como un niño… protegido, mimado, amado.
Porque te diste a conocer, y me llamabas, y no desististe. Ahora tengo razones para vivir mi vida, ahora te tengo a ti.
Gracias Padre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario